Motivos por los que decidí mudarme a Alemania
Por Mariana Solórzano - Fachärztin für Innere Medizin
Quiero contarles qué me motivó mudarme a Alemania. Me lo han preguntado mucho y la verdad es que hay muchas razones.
Yo estudie medicina en México y ya sabía hablar Alemán porque estudie este idioma en el Colegio Alemán. Sin embargo, el Alemán Médico lo aprendí directamente estando en el hospital. También estaba familiarizada con la cultura alemana debido a que había hecho varios intercambios durante el verano.
Igualmente, en mi tiempo de estudiante de Medicina, aproveché que la Universidad tenía intercambios con otras Universidades a nivel mundial. Por esta razón elegí hacer un intercambio en Alemania. La primera vez fue durante 5to semestre de Medicina. Ahí empecé a relacionarme con el Alemán Médico y a conocer el sistema de salud de este país. También me di cuenta que nivel educativo era muy diferente al de México. Durante el internado, se presentó la oportunidad de hacer otro intercambio por tres meses a Viena, Austria. Estuve en un hospital muy grande de esa ciudad, en el área de cardiología.
Ahí aprendí cómo funciona el sistema de salud en Europa. En Viena, al llegar cada mañana al hopspital me daba cuenta que había 20 pacientes que habían ingresado en la noche debido a infarto y ya habían recibido su cateterismo cardiaco. En México estuve en el área de emergencias y cuando llegaban pacientes con infarto, a nadie le hacían cateterismo. En una o 2 ocasiones pude ver que realizaron una trombolísis en México, pero nunca cateterismo porque ese hospital no tenía.
Toda esta experiencia me sirvió para recordar lo mucho que me gusta el estilo de vida europeo. Regresé a México, acabe la carrera y el servicio social. Luego hice el examen nacional para Medicina Interna. Debiodo a que me encontraba de viaje, olvidé enviar mis documentos a tiempo para definir el lugar donde quería hacer Especialidad. Como perdí esa oportunidad tuve que ir a la Ciudad de México a la Secretaria de Salud, para que me ubicaran en algún hospital.
Quedaban 5 lugares de todas las plazas disponibles! Había sido muy tonto de mi parte no haber enviado mis documentos a tiempo. Me dieron a elegir entre 5 ciudades que no sabía dónde estaban ni sabía nada de ellas. Elegí un pueblo que se llama San Pedro de las Colonias, en Coahuila. No conocía nada de ese Estado ni sus rumbos. Fue una decisión muy mal tomada, porque no había investigado bien entre las opciones que me dieron.
Cuando llegué al hospital, no podía creer que contara eso como una Especialidad. No me gustó desde el principio, pero como quería ser Especialista decidí quedarme. Nada me gustaba! Ni el pueblo, ni el hospital, ni el lugar donde vivía. En el Hospital trabajábamos 3 residentes, nos llevábamos muy bien. Recuerdo que eran Jenny y Carmen, me encantó conocerlas. Tenía 24 años, aún vivía con mis papás, la verdad que el cambio me costó mucho y contar con ellas me sirvió muchísimo, nos ayudamos mucho.
Me dije a mi misma: “Puedo sobrevivir, no pasa nada, puedo pasar estos 4 años y lograr mi especialidad”. Pero pasaron muchas cosas. En ese tiempo era muy violento ese lugar. Estaba muy peligroso vivir ahí, ya que era común que hicieran extorciones. Tenía miedo que me raptaran o me secuestraran. Me compre unos lentes oscuros, feos, pasar por desapercibida. Por alguna razón se daban cuenta que no era originaria de esa ciudad y eso llamaba la atención. Todo el tiempo tenía la sensación de tener que cuidarme para que no me pasara nada, además que en el pueblo no había nada que hacer. El único lugar a donde salía de paseo y me sentía “segura”, era un supermercado.
Un día mientras estaba en el hospital, se comenzó a escuchar una balacera afuera, justo en el estacionamiento del supermercado, que según yo era el lugar más seguro del pueblo. Todos empezaron a correr y a ingresar los heridos. Yo me quede en shock porque aun afuera se escuchaban las metralletas. Me dio mucho miedo. Algo que suele ocurrir en los hospitales, es que los criminales entran y continúan la balacera ahí dentro. Fue un momento muy tenso, por lo que tome la decisión de irme a esconder con las otras 3 residentes Me dije: No me quiero morir aquí, esto no es para mí, no necesito tanta acción en mi vida.”
Intenté cambiar de plaza pero no fue posible. Después de pensarlo mucho, no tuve de otra opción más que renunciar. Entonces regresé a Guadalajara después de haber estado 3 meses en ese pueblo. Yo me sentía muy deprimida porque todos mis amigos de la Carrera estaban en la Especialidad y yo había renunciado.
Comencé a estudiar una Maestría y a trabajar con mi papá , que también es Médico. Sin embargo, yo me sentía muy deprimida y triste. No me sentía satisfecha con lo que estaba haciendo.
Para agregarle un poco a de drama a todo, unos meses después me di enteré que estaba embarazada. Justo el día de los inocentes! En este tiempo tenía una relación con un novio llamado Tony. Esa es otra historia muy larga que dejaré para otro momento. El punto es que no era una relación sana.
Mi embarazo me hizo reflexionar muchas cosas y darme cuenta que necesitaba crear un plan mejor. Cuando tenía 5 meses de embarazo, platiqué con un amigo que quería irse a Alemania a hacer su Especialidad. Me pareció muy buena idea y pensé: por qué no me voy yo también?. Hablar con él fue muy crucial para mi decisión, puesto que me hizo pensar: qué estoy haciendo aquí en México? Me propuse esperar a que mi hija tuviera un año y luego me iría a Alemania con ella.
Terminé la Maestría, me puse a organizar, a investigar hospitales y lo que debía hacer para irme. Entonces me puse a comparar las opciones. En México, con el sueldo de un residente no podría mantenerme y además no podría cuidar a mi hija por las horas que tendría que trabajar. Desde el punto de vista que lo viera, Alemania parecía la mejor opción para mi.
Además no quería quedarme dependiendo de mis papás todo el tiempo y mi relación con Tony no me estaba dejando nada bueno. Entonces me di cuenta que no había nada que me detuviera para irme. Sentía que no tenía nada que perder, ya que mi situación en México no era la ideal para mi. Ese fue uno de los motivos por los cuales llegué llena de energía y motivación a Alemania, con ganas de rehacer mi vida y cambiar mi realidad.